lunes, 26 de agosto de 2013

Triunfo Agridulce de la democracia...

Del total de ciudadanos que estaban habilitados para ejercer su derecho al voto en Caldas (755,323), sólo 220,137 cumplieron con el llamado de las urnas. Esta cifra corresponde a un penoso 29.14 % o en cifras más contundentes, cerca de un 70% de abstención en todo el departamento. Claramente esta cifra elevada de ausencia en las urnas ha sido provocada por el carácter irregular de las elecciones que apresuró la campaña con candidatos improvisados y un elevado nivel de desconfianza de la ciudadanía.

De ese casi 30% de sufragantes que cumplió con su derecho ciudadano, sólo la mitad (un 50.85%) votó por el candidato ganador Julián Gutiérrez, sin contar que -de ellos- poco menos de la mitad fueron habitantes de la capital departamental.

Lo que revelan estas cifras es la poca legitimidad de la que goza(rá) el nuevo gobernador Julián Gutiérrez con el apoyo de menos de un 15% del total de la población apta para votar en todo el territorio caldense; esto sin contar el escaso apoyo recibido por los otros candidatos.

La idea está clara. Las circunstancias ya bastante conocidas obligaron a la destitución del pasado gobernador; se forzaron unas elecciones irregulares que obligaban a las maquinarias politiqueras de los partidos tradicionales a elegir un candidato en cuestión de días y movilizar todas sus herramientas para conseguir el mayor número de votos de la que -se sabía- habría una gran abstención por la premura de los comicios... El resultado: uno de los datos más altos de apatía electoral en toda la historia del departamento; un revelador 10.89% de votos en blanco y la desoladora sensación de una crisis de legitimidad en la política caldense, que si bien no es algo novedoso, deja claro que los pseudo-partidos tradicionales, los líderes de vieja data e incluso las propuestas políticas alternativas son vistas con recelo por la ciudadanía y se abre el debate sobre la urgencia de una propuesta sería y contundente que renueve la democracia... al menos, para empezar, en el orden regional.


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